Ahora corre, corre
como si alguien le siguiera, un chico le divisa desde una banca, como cada
martes le contempla, mas hoy que había decidido hablarle, al ver
alejarse a la pálida chica, se precipita y sin pensar
corre detrás de ella, Ana ahora con lágrimas deslizándose entre
sus mejillas y bañando sus pecas se detiene, inhala profundamente, se da media
vuelta y le mira a los ojos, el chico ahora se encuentra de frente a ella, él
no dice palabra, solo enmudece.
- Me llamo Ana y
el próximo martes estaré allí de nuevo, por si quieres
verme... Entonces háblame cuando me encuentre frente a la oficina de
correos y de nuevo no logre moverme.
Vuelve
a sonreír. Sigue corriendo y el joven solo ríe, aun sin
comprender aquel extraño momento.
'NOTA: He estado un tanto ocupada, gracias por los coments y las visitas (: Mañana visitare los blog's que tanto me gustan y que tengo abandonados. Besos'
Pero a veces la juventud se nos va por hacer lo sensato...
ResponderEliminarEs hermoso *_* Me encanta como escribes y me encanta tu blog... Te espero por el mio :)
ResponderEliminarHe leído en tu perfil que te gusta el heavy metal... Entonces debes de conocer Avenged Sevenfold, yo los adoro.
ResponderEliminarTu blog me encanta, si quieres échale un vistazo al mío: http://www.fotografadesensaciones.blogspot.com
Me gusta el texto...tendrá continuación?
ResponderEliminarGracias por tu comentario =) Sirvió de mucho la verdad tienes razon, solo que en momentos se flaquea y no queda mucha fe en nuestros corazones pero en verdad si es asi como dices :) Gracias por pasarte por mi blog!
ResponderEliminar@Mandarina No creo que tenga... No se me dan las continuaciones! -.-U
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