¿De que le sirve tener alas? si no las puede usar

No preguntes porque mis ojos están tan hinchados, no critiques la profundidad de mis ojeras, hoy no me he maquillado. No me digas que estoy demacrada, eso ya lo he notado; Que si baje de peso, que si mi figura ha cambiado, antes que tu alguien más ya lo ha manifestado. 

No intentes abrazarme, no te atrevas a tocarme, mi alergia al contacto físico, te hizo a ti un cobarde. Ya sé que difícil puede resultar estar con alguien y no poder tocarle. Perdona, no es mi intención reprocharte,  es toda mi culpa, no podrías imaginar cuanto me frustra.

¿Si casi no me oyes?, es adrede. Bajo mi tono de voz en un intento de no esforzarme, necesito ahorrar un poco de aire. Si bien ahora mis pulmones cantan, mis mejillas se emocionan y tu sola presencia me levanta, al no recibir las palabras de ti, esas que tanto necesito, mi corazón no reacciona. 

¿Sabes? cada noche le pido que por favor no deje de latir y cada día me regala el milagro de vivir. Así que no debes preocuparte, hoy me ves triste pero ayer fui feliz, mañana lo intentare otra vez, como cada día al levantarme, aunque en la noche termine rogando a mi despertador que no se pare. Dejando un ojo a medio cerrar para asegurarme que volveré a despertar.

Lo sé, debes marcharte. Extiende ya tus alas, ¡la inmensidad te espera!, yo debo volver a la jaula de cristal, la misma que un día tuve que abrir, para que pudieras volar.