No sucedió...

Y que podía hacer si era lo que tenia, un padre alcohólico y una madre controladora, que entre golpes, insultos y malas palabras coaccionaban su derecho a expresarse... a intentar cultivar su persona. Por el miedo innegable a fracasar, pues para ella no había nada mas, ni siquiera una sociedad destructora, nada.

No se atrevía a huir, porque no conocía mas que la vida que había vivido hasta ahora, una mediocridad que aceptaba en la espera que algo mas le robara el alma y pudiera despertar, en donde jamas imagino, donde nunca se atrevió a pensar que podría estar; Ella solo esperaba ese día, en que su alma se despegara de su cuerpo y se desvaneciera en la realidad que algún día ella vivió, para que nadie mas pudiera tomarla, mas su alma no era sinónimo de nada, simplemente en ella no existió.

Y a pesar de tantas lagrimas, dolores arraigados, recuerdos malsanos, inaguantables momentos de desesperación, ella seguía ahí aguantando, existiendo... Vacia. y aunque poco a poco se iba marchitando sabia que morir en la flor de su vida no era la solución, en lo profundo de su corazón tenia un sentimiento que podia mas que su dolor, algo que nadie por mas que se agrietara su corazón podria quitarle lo único que le daba fuerzas, que le impulsaba a seguir día a día, ella creía en Dios.

Y así sin saber porque, no sucedió, ahora mas allá de que todo le vaya mal, siempre encuentra algo que la hace sentir mejor.