Dolly

Mi señorita de ojos cristalinos, de nuevo hoy te vengo a saludar...

Y tú sigues sin soñar, tus sueños están inhibidos. Sigues sin sentir latidos dentro de ti.

Continúas desgarrada, tu corazón se rompió por los recuerdos punzantes, que perforaron dentro, y aunque volviste a unirlos te hacen sangrar... 
Sigues suspirando de amor y te lamentas una vez más; Si quieres huir, te puedo acompañar. Otra vez quiero que cambies solo el final, pero tu voz helada ya no cantara nuestra amada canción, solo estas triste y quieta, tan irreconocible, con tus labios que son intangibles. 

¡Pobre de mi señorita! Te han escondido, te han maldecido perteneciendo a un cuento infantil, que ha dado un vuelco hacia el fin. Y con un trágico final ya no podrás tus cánticos pronunciar, deseo saber si eres real pero tú no me respondes, solo permaneces tan quieta.

 Como siempre, mi hermosa muñeca.